miércoles, 9 de febrero de 2011

LATERALIDAD: ORIGEN , TIPOS Y EVOLUCIÓN



Elisabeth Márquez Saá
elisupernena23@hotmail.com

Diplomada en magisterio, especialidad  Educación Física y licenciada en Psicopedagogía.

El cuerpo humano está caracterizado por la presencia de partes  anatómicas pares y globalmente simétrica. Esta característica humana de poseer órganos simétricos, no se manifiesta en el uso funcional que hacemos de ello, es decir; se da una simetría funcional por la que usamos preferentemente segmentos de uno u otro costado corporal.

El proceso de lateralización tiene una base neurológica, y es una etapa más de la maduración del sistema nervioso, por el que la dominancia de un lado del cuerpo sobre el otro va a depender del predominio de uno u otro hemisferio. En este sentido se considera una persona diestra cuando es predominancia del hemisferio izquierdo y una persona zurda cuando la predominancia es del hemisferio derecho. Sin embargo, cuando hablamos de que una persona es diestra o zurda, no podemos categorizar con excesiva rigidez, ya que podemos considerar una persona es diestra por que use la mano derecha para determinada actividades y no tengamos en cuenta que pueden usar la izquierda para otras, o incluso que pueden utilizar ambas manos indistintivamente. Por otro lado, tampoco podemos determinar que una persona sea zurda o diestra por la única preferencia de una mano sobre otra, sino de todo el costado corporal,  es decir, manos pies, ojos y oído.

Otro factor que hay que señalar cuando nos estamos refiriendo a la lateralidad es su relación con el espacio. El niño desde un primer momento va a ir definiendo su lateralidad, va a ir adoptando una preferencia funcional por unos segmentos sobre otros, y esto le va a ir permitiendo diferenciar donde va a estar la derecha y la izquierda con relación a su cuerpo, y más tarde la derecha y la izquierda con relación al compañero. También es muy importante determinar la lateralidad del sujeto a partir de los 6-7 años, en que ésta se ha debido afianzar, por su relación con la educación del esquema corporal y la organización espacial y temporal, junto con su recuperación en los aprendizajes escolares sobre todo en los procesos lecto-escritores; existiendo así numerosas pruebas exploratorias para determinarlas, buscando todas ellas  la expresión de la dominancia funcional a  través de la ejercitación de cada órgano o miembro en una serie de actuaciones concretas 
 
Respecto a lo ya comentado podemos entender varias definiciones de  lateralidad:
•        El predominio de una parte del cuerpo sobre otra
•         La habilidad para integrar el contacto sensomotor del cuerpo con el ambiente a través del dominio homolateral de mano, ojos, oído y pie. Este predominio puede variar en intensidad y ser diferente entre estos miembros y órganos sensoriales, originándose las siguientes modalidades: destralidad, zurdería, zurdería contrariada, ambidextrismo, lateralidad cruzada o mixta.
•        Según Rigal (1979) es un conjunto de predominancias particulares de una u otra de las diferentes partes simétricas del cuerpo a nivel de las manos, pies, ojos y oídos.

Y como conclusión de todas ellas podríamos concretar la lateralidad como el dominio funcional de un lado del cuerpo sobre el otro y se manifiesta en la preferencia de servirnos selectivamente de un miembro determinado (manos, pies, ojos y oíos).
 
ORIGEN  DE LA LATERALIDAD

            Existen varias teorías que intentan explicar porque determinados individuos son diestros y zurdos. Según Rigal (1987)  ninguna de estas teorías van a ser absolutas por lo que creemos que deberemos aceptar que esta determinación de la lateralidad, va a ser afectada por más de una causa. Este autor clasifica éstas causas o factores en tres grandes categorías:

A.     Factores neurofisiológicos: Basándonos en la existencia de dos hemisferios y la predominancia de uno sobre el otro, esto es lo que va a determinar la lateralidad del individuo. Esta dominancia de un hemisferio sobre el otro según los investigadores, se puede deber a una mejor irrigación de sangre en uno u otro hemisferio. De esta manera, según esta teoría, la predominancia del hemisferio derecho sobre el izquierdo determinará que la persona sea zurda, y la del izquierdo sobre el derecho hará que una persona sea diestra.

B.     Factores genéricos: Esta teoría intenta explicar la transmisión hereditaria del predominio lateral, abogando que la lateralidad  de los padres, debido a su predominancia hemisférica, condicionará la de sus hijos. Parece ser que la lateralidad de los padres, puede condicionar la de  los hijos. De este modo se ha comprobado, que el porcentaje de zurdos cuando ambos padres lo son se dispara. Sin embargo, cuando ambos padres son diestros el porcentaje de hijos zurdos diminuyen enormemente.

C.     Factores sociales: Numerosos son los factores sociales que pueden condicionar la lateralidad del niño. Entre los mas destacables citaremos los siguientes:

1)      Significación religiosa: el simbolismo religioso ha influido enormemente en la lateralidad del individuo. Tanto es así, que se ha pretendido reeducar al niño zurdo hacia la utilización de la derecha, por las connotaciones que ser zurdo tenía para la iglesia, siendo la derecha por el contrario divina y pura (por estar el  hijo de Dios sentado a la derecha del padre, y el día del juicio final situar a los “buenos” a su derecha y a los “malos” a su izquierda).




2)      El lenguaje: el lenguaje también ha podido influir en la lateralidad del individuo. En cuanto al lenguaje hablado, el término diestro siempre se ha relacionado con algo bueno. De este modo, cuando decimos que una persona es diestra en el uso de herramientas, o es diestra en determinadas a actividades, estábamos diciendo que es buena. Los opuesto al término diestro es lo siniestro, término con lo que la “izquierda” se ha visto relacionada. En cuanto al lenguaje escrito, la escritura se realiza de la izquierda hacia la derecha por lo que el zurdo tapará lo que va escribiendo , mientras que el diestro no lo hará.

3)      Causas ambientales: entre las que podemos citar: el ámbito familiar (desde la posición de reposo de la madre embarazada hasta la manera de coger al bebe para amamantarlo, y por supuesto las conductas modelos que los bebes imitan de sus padres); del mobiliario utensilio del uso cotidiano  (la sociedad está hecha para el diestro, ya que la mayoria del   instrumental se ha fabricado sin tener en cuenta los zurdos).
 
TIPOS DE LATERALIDAD

            Existen numerosas clasificaciones que  ha intentado plasmar los tipos de lateralidad que existen, ya que como hemos dicho el comienzo de la exposición, no podemos ubicar a zurdos o diestros únicamente por su preferencia manual sino por la predominancia de todo su costado corporal “mano, ojo, pies y oídos” .  cuando no se da este predominio unilateral, se dará otras variedades de lateralizados  que la clasificación que exponemos a continuación tenderá a aclarar.

            Según Ortega  y Blázquez (1982) dependiendo de la predominancia lateral que presenten los individuos a nivel ocular, pedido, auditivo y manual, existen diferentes tipos de lateralidad:

1)      Dextralidad: Predominio de ojo, mano, pie y oído derecho.

2)      Zurdería: Predominio de ojo, mano, pie y oído izquierdo.

3)      Ambidextrismo: No existe una manifiesta dominancia manual. Suele darse en los inicios de la adquisición del proceso de lateralización.

4)      Lateralidad cruzada o  mixta: Donde la mano, pie, vista u oído dominante, no corresponde al mismo costado corporal.

5)      Lateralidad invertida: Donde la lateralidad innata del niño, se ha contrariado por los aprendizajes.

EVOLUCIÓN DE LA LATERALIDAD


            Actualmente, no se conoce de forma precisa el proceso exacto por el cual el niño se convierte en diestro o zurdo.

            En un término medio es difícil hacer un diagnóstico de la lateralidad antes de los 5 años. Con 6 años, según Coste (1979), el niño ya será capaz de tomar conciencia de la derecha y la izquierda sobre si mismo, pero no sobre los demás, hechos que hasta los 8 años no se produce. Este dato nos hace pensar que es a partir de los 5 ó 6 años, cuando el niño gracias a la afirmación progresiva de su lateralidad, es capaz de orientarse en el espacio de forma más resolutiva  lo cual será un aspecto importante de su evolución motriz.

            Llegados a este punto intentaremos sintetizar según palabras de Le Boulch (1983) como evoluciona la lateralidad:

     Periodo de 0-3 años: en las primeras semanas de vida, a través del reflejo tónico cervical, ya es posible observar una futura dominancia. Hasta el año sigue con una serie de manipulaciones y movimientos unilaterales y bilaterales, que nos llevan a pensar que en este primer año hay muchas fluctuaciones y no hay una dominancia clara. La preferencia lateral aparece al año y medio, cuando el niño comienza a coger diversos objetos. Entre los 2-3 años, puede haber un periodo de inestabilidad; se puede dar un predominio bilateral, no siendo hasta los dos años y medio el momento en que las diferencias entre uno y el otro lado este adquirido. A nivel de piernas, esta inestabilidad se acentúa todavía más debido a que hay un uso equivalente de ambas. Por ejemplo, al andar se utiliza ambas piernas; y sin embargo, al arrojar se utiliza con preferencia una mano.

     Periodo de 3-6 años: a partir de los 4 años se acepta la definición de la lateralidad. Entre los 5 y 6 años, el niño adquiere los conceptos de derecha e izquierda en su propio cuerpo, basándose en su dominancia lateral. Más tarde, aunque pueda existir algún periodo de inestabilidad deberá quedar consolidada su lateralidad. Esto suelo suceder a partir de los 8 años

Estas consideraciones nos llevan a la conclusión de que la forma de trabajar la lateralidad con los niños debe hacerse a través de propuestas abiertas, donde sea el niño el que elija que segmento corporal va a utilizar para que a partir de esta referencia se vaya consolidando su lateralidad paulatinamente.

BIBLIOGRAFIA:

         AZNAR ORO, P. Y OTROS. (1998) la educación física  en la educación infantil de 3 a 6 años. Zaragoza: INDE.

         BEJINES, IM Y OTROS. (1998). Fichas de educación física en primaria.( 1º ciclo de 6-8 años). Sevilla: Wanceulen

         PORTELLANO, J.A. (1983) Lateralidad escritura en la disgrafía. Madrid: CEPE.

         La mano y el lenguaje: la dislateralización. GUY JOURNET. ED.MERDER.

         CONDE CAVEDA, J.L . Cuentos motores. Volumen 1-2 .Paldotribo.

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